El cantante navarro Chuchín Ibáñez, acompañado por Jesús Tapiz, han presentado oficialmente este viernes por la tarde su nuevo disco «Siguiendo mi camino» en una fiesta organizada por el centro comercial Avenida de Pamplona.
Se trata de un centro comercial situado en el centro de la capital navarra, que se ha llenado de un público fiel para ver la actuación de uno de los músicos más conocidos y populares de Navarra por sus rancheras y música mexicana.
Chuchín señala una característica de su nuevo disco: «La portada es sugerente ya que la hemos hecho en la plaza de toros de Pamplona, caminando, y como es una plaza circular llegamos al punto de origen de donde partimos. Regrabo canciones que no cantaba desde hace 25 años».
«Tiene el ingrediente que hago 25 años con Jesús Tapiz, un homenaje al grupo Los Secretos, un pequeño guiño de Ranche Rock con versiones más canallas y una parte pura más ranchera donde hacemos homenajes a compañeros fallecidos a Diego Quevedo, los hermanos Anoz, y un recuerdo a Joaquín Sabina. Es una coctelera, un picoteo de todo».
En cuanto a la nueva temporada de verano que se acerca, señala: «Contentos porque tenemos un formato a la carta y cuando nos llaman de los pueblos les podemos ofrecer diferentes variedades para adecuarnos a sus presupuestos. Desde yo solo, el duo mariachi, o los Charros. Es como un traje a medida para lo que se quieren gastar. Ya hemos rebasado la centena de conciertos contratados para el verano».
Chuchín Ibáñez señala una novedad importante para la nueva temporada de actuaciones: «No voy a hacer tres actuaciones diarias. El año pasado tuve un susto de salud bastante grande. Fue un toque de atención. Vamos cumpliendo años y está claro que mañana, tarde y noche es un castigo físico importante para el cuerpo. Este año me he planteado pasar al doblete. El objetivo es bajar un poquito el pistón y en años venideros hacer un concierto diario».
Chuchín tiene 57 años: «Estamos ya en una edad y como me dijo un médico, no hay que ser el más rico del cementerio. Me dijo, Chuchín piensa y tiene razón. El objetivo es trabajar más pausado. Cuando tienes un nombre hay que cuidarlo pero también hay que disfrutarlo».
Desconoce si le queda por visitar algún pueblo de Navarra: «Podría quedar alguno, pero sinceramente tendría que indagar. A lo largo de 30 años me quedarán muy poquicos la verdad. En casa me dicen que les haría felices si me verían más, pero es lo que toca».
«El escenario para mí es un sitio de felicidad. Es donde más realizado y a gusto estoy. Cuando estoy cuatro días sin cantar me dice Mariam que me busque un pueblo por ahí porque ya no hay quien me aguante», señala en broma.
El cantante navarro asegura: «Hay que cuidar a todos esos chuchineros y chuchineras que me siguen desde hace tantos años. Sacar hoy un trabajo es algo épico porque no hay ni tiendas para vender y es una alegría. Para nosotros es seguir estando vivos. Es importante seguir creando», concluye Chuchín Ibáñez.
Jesús Tapiz es natural de San Sebastián y reside en Miranda de Arga: «Me considero mirandés cien por cien». Tiene 52 años y lleva 25 años junto a Chuchín Ibáñez: «Se me han hecho hasta cortos. Ha habido de todo. Momentos buenos y malos, pero en general disfrutando mucho».
«Casi no tenía ni novia cuando empezamos, pero muy contentos. Nos estamos moviendo mucho. Gracias a Dios no nos falta trabajo, así que estamos encantados». Del nuevo disco señala que lo que le gusta a Chuchín es «picotear de todo».
Tienen un verano muy completo de actuaciones: «No sabemos cómo lo vamos a hacer. Tenemos que andar casi pidiendo milagros para llegar a todo. Puede que haya algún pueblo de Navarra donde no hayamos actuado, pero será complicado. Yo sigo feliz y contento».
En cuanto a la novedad de hacer solo dos actuaciones diarias este verano, afirma: «Hacer tres al día es una barbaridad. Hay que pausar un poquito. Dobletes sí se hacen porque son más llevaderos, pero tripletes resultan cansinos. Para nosotros es mucha paliza. Muchos kilómetros y muchos años», concluye Jesús Tapiz.
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