Navarra se prepara para un nuevo 22 de diciembre lleno de ilusión con el sorteo de la Lotería de Navidad, el más popular del año. El premio Gordo ha visitado la Comunidad Foral, y sobre todo Pamplona, en varias ocasiones, pero son pocas las localidades forales que han experimentado la avalancha de millones de pesetas y euros que este premio representa.
Es una historia de alegría que comenzó hace casi dos siglos cuando por primera vez, en el año 1829, el premio Gordo de la Lotería de Navidad tocó en las calles de la capital navarra con el número 02.927, otorgando un premio de 80.000 pesetas de las de entonces, una suma muy considerable en aquellos tiempos.
El año pasado, 2022, fue uno de esos años afortunados. El número agraciado, 5.490, se vendió en Pamplona, específicamente en el punto de venta de la calle Ciudadela 7, y otro décimo encontró su hogar en la administración de lotería del parque comercial Galaria en Cordovilla.
La suerte también sonrió a Osasuna en 2022, ya que el quinto premio (88.509) fue el número seleccionado para vender entre personal del club, socios y aficionados.
La mayoría de las participaciones se comercializaron a través de la página web oficial del club, brindando a los afortunados la posibilidad de ganar 6.000 euros por cada participación de 20 euros.
Sin embargo, el año anterior, en 2021, Navarra no tuvo la misma suerte. Ni el Gordo ni los premios secundarios se hicieron presentes en la geografía navarra. Solo el restaurante New Trujal de Pamplona estuvo cerca de dar la gran sorpresa con el número posterior al Gordo, demostrando que la esperanza y la emoción siempre están presentes en este sorteo.
La anterior vez que el Gordo tocó tierras navarras fue en 2018. El número 3.347 fue el portador de la fortuna, vendiéndose a través de terminales en la calle San Nicolás de Pamplona y en Fitero. Ambos décimos sumaron una suma impresionante de 800.000 euros, demostrando que la suerte puede llegar de diversas formas y lugares.
La historia del Gordo en Navarra es fascinante. En 1853, Pamplona volvió a celebrar la llegada del Gordo con el número 16.673, otorgando 400.000 pesetas como premio. Alsasua también tuvo su momento de gloria en 1963, cuando el número 19.936 les brindó la suerte con un premio de 37,5 millones de pesetas.
Fue en 1974 cuando Navarra vivió un hito memorable. El número 12.176 dejó 150 millones de pesetas en la Chantrea, siendo Juan José Arbilla, un carpintero del barrio, el protagonista de esta historia.
Ya en 1971, Arbilla había ganado 3 millones de pesetas en la Lotería del Niño, y su suerte se multiplicó en 1974 con un premio de 9,2 millones de pesetas, equivalente a más de 55.000 euros en la actualidad. Dos administraciones en el centro de Pamplona, la 3 en la Plaza del Castillo y la 4 en la calle San Nicolás, vendieron la mayoría de los décimos premiados.
La quinta ocasión en que el Gordo tocó tierras navarras fue en 2012, cuando el número 76.058 se detuvo tímidamente en Tudela, concretamente en un estanco del paseo de Invierno que había estado vendiendo boletos de lotería durante dos años.
La Lotería de Navidad ha tejido una historia de emociones, sueños cumplidos y sorpresas inesperadas en Navarra. Cada número nos recuerda que la suerte puede tocar nuestras vidas en cualquier momento y en cualquier lugar.
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