Hace poco más de 50 años, exactamente en un bisiesto 29 de febrero de 1972, el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad dar el nombre de calle Vuelta del Castillo a la vía que transcurre desde la plaza Juan XXIII hasta la plaza de los Fueros, circundando el «pulmón verde» de Pamplona. Hasta entonces los pamploneses la llamaban carretera de Circunvalación.
Siempre en el ojo del huracán, la Vuelta del Castillo ha sufrido derrumbes de árboles de gran porte, ha recibido la propuesta de peatonalizarla y crear un eje entre las dos universidades, e incluso se ha creado un circuito de atletismo o running de tres kilómetros.
En aquellos tiempos, el desarrollo urbanístico de la capital navarra había superado el primer ‘cinturón’ del barrio de Iturrama y la carretera mencionada se convirtió en una calle más. Ya hacia los años cuarenta se comenzó a llamar carretera de circunvalación a la que partía de la avenida de Guipúzcoa, ascendía por la cuesta de la reina y seguía por la Vuelta del Castillo para desembocar en la avenida de Zaragoza.
Este título tuvo su origen en dos indicadores de carretera con la palabra ‘circunvalación’. Uno situado en el arranque de la cuesta de la Reina y otro frente a la Cruz Negra junto a la avenida de Zaragoza, que señalaba la ruta a los conductores para no atravesar la ciudad.
Carretera de la Vuelta del Castillo y al fondo las torres de Huarte en construcción en 1965. Libro ‘Pamplona calles y barrios de Pamplona’ de José Joaquín Arazuri.
El pleno municipal del 29 de febrero de 1972 fue presidido por el primer teniente de alcalde, Javier Rouzaut, al encontrarse el alcalde Joaquín Sagües Amorena en Madrid. Asistieron los concejales señores López Cristóbal, Zufía, Ezquieta, Goñi, Caballero, Sáez, Velasco, Muez, Abalos, Echániz, Ibáñez, Morán, Salanueva, Huici y Eguíluz.
Tras dar el nombre de Virgen de Jerusalén a una calle del polígono municipal que cae a la Plaza de Monasterio de la Oliva, el Pleno se planteó un asunto popular: volver algunas calles a sus nombres primitivos. Presentó el asunto el señor Rouzaut, contando con el informe deI archivero municipal. Se trataba de las siguientes calles:
La de doña Blanca de Navarra, llamarle Mercaderes. La Plaza del Cardenal llundáin, Recoletas. La calle de Corella, Abejeras. La carretera de Circunvalación, Vuelta del Castillo. El término de Rosadía, Arrosadía, y el término de Azpitagaña, Azpilagaña.
Además, se subsanó el error en el letrero de lruña larrea que es Irunlarrea. En definitiva, el objetivo del Ayuntamiento era volver a los nombres primitivos, guardando los que desaparecen para nuevas calles y plazas de la ciudad, una vez pasado el tiempo prudencial para evitar equívocos en los servicios de correos, etc.
Fotografía de 1965 de la carretera de la Vuelta del Castillo de Pamplona. Al fondo, Iturrama nuevo. FOTO PAMPLONA CALLES Y BARRIOS DE ARAZURI.
El teniente de alcalde Rouzaut aseguró: «El artículo 306 del reglamento sobre funcionamiento de las corporaciones municipales dice que deberán respetarse los nombres. El de Mercaderes databa del siglo XVI y fue cambiado en 1916. La Plaza de Recoletas pasó a llamarse de Cardenal Ilundain en 1940 y flaco servicio se hizo a la memoria del Cardenal porque nadie llama la plaza por su nombre. Lo de Abejeras es por acuerdo de 1967″.
«En cuanto a la carretera de circunvalación en lugar de Vuelta del Castillo, ¿cómo llamaremos a la auténtica carretera de circunvalaclón cuando esté construida?. La realidad es que la gente sigue denominando a esas calles por sus primitivos nombres», aseguró el concejal.
En el mismo pleno se creó el Servicio de Vigilancia de Jardines que no dependerá de la Policía Municipal, sino de Jardinería y tendrá al frente un capataz. Rouzaut informó que los destrozos en plantas durante el pasado año ascendieron a 1.150.125 pesetas. Igualmente, se crea la plaza de ayudante de Urbanismo y la de Jefe del Servicio Eléctrico Municipal.
La calle Vuelta del Castillo ha sido objeto de numerosos cambios de tráfico para evitar atropellos a peatones. El último tuvo lugar en 2014 por decisión de la Junta de Tráfico del Ayuntamiento. El tramo de la Vuelta del Castillo comprendido entre Pío XII y Monasterio de Urdax (frente a las oficinas de Tráfico) pasó a tener una sola dirección.
El objetivo es que sea utilizado casi exclusivamente por los vecinos de la zona. Los vehículos acceden desde Pío XII y circulan pegados al espacio verde de la Vuelta del Castillo, de forma que el carril que queda inutilizado, junto a las viviendas, pasa a ser peatonal. Al llegar al edificio de Tráfico los vehículos se verán obligados a girar a la derecha para circular por Urdax.
Fotografía de la Vuelta del Castillo de Pamplona tomada en junio de 1968 en la que se pueden ver las torres de Huarte. FOTO: PAMPLONA CALLES Y BARRIOS
Deja una respuesta