Pamplona se ha empeñado en recuperar una especie de árbol que estaba a punto de desaparecer de las calles de la ciudad. Una pérdida de ejemplares que alcanzó su punto crítico en los años 80 y que desde el 2021 el consistorio está tratando de revertir con la plantación de olmos en parques y zonas verdes de la ciudad.
Esta pasada semana se han plantado 31 nuevos ejemplares del viejo Olmo-Zugarro Pamplonica en el camino paralelo a la antigua ronda de circunvalación en la Vuelta del Castillo.
Un esfuerzo por recuperar este árbol autóctono, que alcanza a otras zonas de la ciudad como La Milagrosa, Echavacoiz o Iturrama, donde el pasado marzo de 2023 el Ayuntamiento de Pamplona plantó 14 olmos (Ulmus minor) en formación de bosquete en una campa del barrio con una característica especial: son resistentes a la grafiosis.
En el caso específicos de estos olmos, la plantación remite a una iniciativa que comenzó hace más de 30 años el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Se trataba de recuperar esta especie en España, muy afectada a mediados de los años 80 por esa enfermedad que mermó su presencia en todo el país. Sólo en Pamplona se tuvieron que retirar más de 700 árboles afectados por el hongo, ya que atacaba a los vasos capilares por los que transita la savia, convirtiendo la madera en tejido muerto que presentaba riesgo de desintegración o fractura y podía causar accidentes.
Entre 2021 y 2024, gracias a la donación de ejemplares del Ministerio, se han vuelto a plantar en la ciudad árboles de la especie Olmo común Ulmus minor en Milagrosa, Iturrama, Echavacoiz y en la Vuleta del Castillo ejemplares del viejo Olmo-Zugarro Pamplonica . El olmo es una especie muy utilizada en el ámbito urbano por ser autóctona, presentar una buena adaptación al entorno urbano, ser de crecimiento rápido y de tamaño medio. Su vuelta a las calles es, además, una contribución a la biodiversidad de la ciudad.
El Ulmus minor se suma a los muchos ejemplares de otros tipos de olmos plantados como el Siberiano (Ulmus pumila) o los brotes silvestres que se pueden encontrar en las riberas de los ríos del término municipal. De los 120 suministrados por el Ministerio, ya se han colocado 43 y el resto se encuentran en el vivero municipal en cultivo hasta adquirir las dimensiones adecuadas a su lugar de plantación. Como el resto de árboles urbanos, el olmo se puede colocar agrupado en zonas verdes, en alcorque o como ‘árbol singular’, como es el caso del colocado de forma céntrica en la plaza Íñigo Arista, ante el C.P. Iturrama. Esa fórmula singular remite en la tradición de ejemplares que se convertían en el centro de las plazas de los pueblos. Entonces se les denominaba ‘Olmas’, que en la acepción vigente de la Real Academia de la lengua significa “Olmo muy corpulento y frondoso”.
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